Todo lo necesario en un equipo de catering
Para muchos establecimientos, dar el salto al mundo del cátering puede ser una tabla de salvación. Cada vez son más los clientes que buscan las celebraciones en su terreno, en casas o fincas en las que se sienten cómodos o tienen un arraigo más personal y quieren llevar esa sensación hasta el último detalle.
Así, establecimeintos que antes acogían en sus salones celebraciones de todo tipo, van poco a poco dando el salto a la oferta de cátering a domicilio, ampliando su cartera de servicios y adaptándose a la demanda real de sus clientes y también a toda la infraestructura que se necesita para poder asegurar una calidad y garantía de servicio.
Para empezar y dar el salto a este nuevo sector de moda hay que tener principalmente dos cosas: ganas y alguien capaz de gestionarlo.
No se puede pensar igual que un establecimiento, sino que hay que ser capaz de, con imaginación, ofrecer no solo el menú perfecto sino adaptado al entorno en el que se servirá.
Para empezar, como cuentan desde la experiencia de Servibar, es necesario asegurarse de tener mesas y sillas suficientes en caso de necesitarse. Siempre es más sencillo moverse con material propio, porque nada podría fallar, pero a eso hay que sumarle la forma en la que se pueden transportar los alimentos sin que pierdan propiedades.
Si los proveedores habituales pueden dar cobertura a los ingredientes será perfecto, pero si el cátering se realiza alejado de ellos, hay que ir creando una red de proveedores ocasionales que respondan en calidad, precio y seriedad.
Actualmente, con la calidad de algunos contenedores isotérmicos, se pueden salvar este tipo de situaciones, pero siempre que se tenga claro cuál será la infraestructura.
¿Se va a servir algo calentado o se cocinará in situ? Para ello es necesario una inspección del lugar de celebración, donde se podrá conocer si se dispone de cocina para trabajar o si será necesario, en caso de ser en medio del campo, por ejemplo, un generador que ayude con las neveras o cocinas portátiles.
Contar con un equipo versátil de camareros capaz de adaptarse a cada celebración es también importante. Con infraestructura, capacidad de improvisación y adaptación y un equipo que responda a las necesidades, todo irá sobre ruedas.