¿Cuáles son las mejores ideas de regalo para tu evento?
Con la vuelta de los eventos, de los congresos y ferias y de las reuniones, empieza de nuevo la temporada de definir cuáles pueden ser las mejores estrategias de engagement.
Más allá de campañas personalizadas, de email marketing, de estrategias de posicionamiento y de otras secciones y desarrollos del departamento de marketing y comunicación, hay que pensar en qué es lo que queda en sus manos.
¡Exacto! El regalo corporativo. Ese que durante décadas ha funcionado y que, tan solo con abrir un cajón, sigue presente en cada vivienda española. Bolígrafos, linternas o incluso mecheros se han ido quedando en la vivienda de los consumidores que siguen tirando de ellos cuando lo necesitan y reviviendo la marca de forma continuada durante lustros y décadas en algunos casos.
¿Quién no tiene el recuerdo de un verano y una camiseta de merchandising para ir a la playa o incluso para dormir? Muchas de ellas, de hecho, están sirviendo de idea para nuevas colecciones que se agotan en tiempo récord. Por algo será.
El regalo corporativo consigue algo único: estar en las manos y ser útil. Eso es lo que de verdad sirve para que lo que los expertos llamen engagement se materialice. La imagen de una persona con este tipo de regalos útiles hace que la marca, el mensaje y, por extensión, los valores, estén presentes en su día a día con lo que, llegados a un momento de decisión de compra, estará siempre en la mente del consumidor.
Pero, como en todo, hay una gran evolución en el sector. De los mecheros y camisetas se ha pasado a otros productos más sofisticados que pueden servir de referente a la nueva sociedad y estilo de vida.
La búsqueda del bienestar, el compromiso con la salud y los hábitos saludables ha traído grandes novedades al mundo del regalo. Las botellas de agua personalizadas para empresa son un ejemplo clave. Más allá de fomentar el uso de una botella de un solo uso, las empresas que han regalado botellas individuales rellenables han traído al usuario una razón para usarlas. Buenas con el medioambiente y fomentan beber agua a lo largo del día fuera de casa. Es uno de los ejemplos de éxito más habituales. En distintos formatos para llevar en el bolso, al gimnasio o incluso en la bici, se adaptan al público objetivo en cada caso con materiales como el vidrio, el aluminio o las tipo grip más deportivas.
Pasa lo mismo con las tazas térmicas. Se han convertido en un tipo de termo que sirve para llevar el café al más puro estilo neoyorkino por las mañanas. Sirviendo también de método de ahorro y de plataforma de publicidad en el transporte público en el que se puede llegar a ver.
«Vivimos en una sociedad en movimiento y todo lo que facilite la vida a los usuarios es bien recibido. Ahora hay que pensar más en su estilo de vida para acertar con este tipo de regalos corporativo. Por ejemplo, si se piensa en que son tendencia las app para ayudar a planificarte porque sirven para algo y pueden volcarse tanto en los grupos de trabajo como en las familias, hay que pensar en lo mismo a la hora del regalo. Es el momento de la utilidad más que de cualquier producto que acabe relegado a un cajón y que acabará en la basura. Llega una generación práctica y hay que responder ante ella» explican quienes se dedican al marketing y a analizar al consumidor.
Por ello, en cualquier evento hay que planificar con tiempo qué se ofrecerá como souvenir. No vale cualquier cosa, hay que tener pensado el tipo de usuario y el tipo de mensaje que quiere transmitirse.