A día de hoy una de las tareas más complicadas con las que se encuentra un anfitrión u organizador, sobre todo en grandes ocasiones y eventos, es ubicar de manera correcta a sus invitados. A la hora de sentarnos en una mesa hay que tener en cuenta las normas para decidir quién va a presidir.
La disposición de los sitios en la mesa está regida por una serie de normas protocolarias. Toda colocación viene dada por el rango, cargo de importancia o jerarquía de los invitados. Aunque como en todo, hay excepciones. La edad puede ser una norma o regla en determinadas ocasiones en las que se produce un “statu quo” jerárquico.